En el mes de diciembre del 2008 con la aprobación de la Ley de Seguridad Financiera, se obligó al Banco Central vender al Gobierno Nacional los Bonos AGD que tenía en sus libros por valor de $1.102,2 millones con un descuento del cien por ciento. Es decir a valor cero. Esta operación ocasionó una afectación directa al patrimonio del Banco, y descuadró las cuentas del balance del Banco Central. Así mismo, produjo un descalce en los cuatro sistemas que contemplaba la Ley de Transformación Económica del Ecuador conocida como Trole 1, que reformó, entre otras cosas, el marco monetario institucional para dar paso a la dolarización de la economía. A partir del mes de enero del 2019, el Banco Central dejó de publicar la información sobre la posición de los cuatro sistemas, ya que con la operación descrita anteriormente se había producido un descuadre de las cuentas. Con relación a los cuatro sistemas, los mismos clasificaban los pasivos del balance del Banco Central y como contrapartida asignaba contablemente los dólares que formaban parte de la reserva internacional para establecer su nivel de cobertura.
El primer sistema denominado Sistema de Canje, registraba en su pasivo las especies monetarias nacionales emitidas por el Banco Central, y en su activo se registraba el monto de reservas necesarias para cubrir el 100% del pasivo. El segundo sistema denominado de Reserva Financiera, contabilizaba en su pasivo los depósitos de las instituciones financieras públicas y privadas, y en su activo se asentaba el saldo excedente de la reserva una vez deducidas las divisas asignadas al primer sistema en el monto necesario para respaldar en todo momento al menos el 100% del pasivo de este sistema.
El tercer sistema denominado de Reserva de Operaciones, registraba en su pasivo los depósitos del sector público no financiero y de particulares en el Banco Central y en el activo se contabilizaba el excedente de reservas una vez deducidas las divisas asignadas a los dos sistemas anteriores. Si se producía un faltante, se podían utilizar los Bonos del Estado de propiedad del Banco Central en el monto necesario para asegurar la equivalencia entre el activo y el pasivo de este sistema. Por lo tanto, la venta forzada al Gobierno por parte del Banco Central de los Bonos del Estado de su propiedad causaron un descalce a este sistema[1]. El cuarto y último sistema denominado sistema de Otras Operaciones del Banco Central se registraban el resto de las cuentas de activo y pasivo del Banco Central incluyendo el patrimonio y las cuentas de resultados.
En el mes de diciembre del 2008, antes de la compra-venta forzada, y para garantizar la equivalencia en este sistema, se asignaron $571,5 millones en Bonos del Estado de propiedad del Banco Central[2]. El descalce ocasionado en los sistemas tres y cuatro debido a la operación por la cual el Banco Central del Ecuador “vendió” con un descuento del 100% Bonos del Estado de su propiedad, fue el inicio de la descapitalización del Banco Central y de la posterior utilización de los recursos de la reserva internacional para financiar los déficits fiscales y darles liquidez a las instituciones financieras públicas. Al 23 de agosto del presenta año, las reservas internacionales cubren solamente el 36% de los pasivos de exigibilidad inmediata, y el déficit de cobertura asciende a la cantidad de $6.834 millones.
Para recapitalizar al Banco Central y restituir la liquidez de la reserva se debe reversar la operación que hemos comentado y restituirle los $1.102,2 millones que le usurparon. Además, se requiere reversar la operación de dación en pago que el gobierno anterior instrumentó para cancelar $2.119,4 millones de sus pasivos con el Banco Central con acciones de empresas financieras del sector público. Finalmente, el país debe conocer el plan de pagos del Gobierno Central para rescatar los bonos que se encuentran en los libros del Banco Central. Con estas acciones se fortalecerá el Banco Central y se irá en el tiempo restituyendo los equilibrios en los cuatro sistemas.
Ahora bien, en este momento crítico surgen opiniones que proponen que el Banco Central por ley, debe de restituir los cuatro sistemas con lo cual estamos de acuerdo, pero a su vez plantean que se debe en el futuro tener reservas en exceso de lo necesario para poder hacer política monetaria de ser necesario. Sin embargo, estos analistas se olvidan que un incremento de la reserva tiene una equivalencia con los pasivos que lo generan. Por lo cual, una relación de más del 100% entre los activos de la reserva y pasivos de exigibilidad inmediata no es posible. Por lo cual, las acciones como las propuestas en este escrito, fortalecerán financiera y patrimonialmente al Banco Central para lograr que los pasivos de exigibilidad inmediata estén cubiertos al cien por ciento con la liquidez de libre disponibilidad que tiene la reserva.
Ese nivel de reservas crece con el incremento de los depósitos del sector financiero, y del sector público, por lo cual, la relación entre los activos y pasivos no puede llegar a ser más del 100%. Traigo a colación este punto, ya que algún analista está proponiendo que las reservas deberían cubrir el 130% de los pasivos exigibles para que pueda en el futuro hacer política monetaria y actuar de ser el caso como prestamista de última instancia. Esta propuesta es inviable, ya que al incrementarse la reserva en un dólar, los pasivos de exigibilidad inmediata aumentan también en un dólar, por lo cual sobrepasar los pasivos en un 30% no es contablemente posible.
[1] Al mes de diciembre del 2008, la reserva internacional líquida ascendía a la cantidad de $4.481,8 millones, que eran suficientes para cubrir los pasivos de exigibilidad inmediata de los sistemas primero y segundo. En el tercer sistema faltaban $571,5 millones en divisas de la reserva que fueron cubiertos con Bonos del Estado de propiedad del Banco Central.
[2] Para que cuadre el cuarto sistema se asignaron $571,5 millones en Bonos del Estado de propiedad del Banco Central.
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