PERSPECTIVAS
Las proyecciones de crecimiento para el 2019 se mantienen en un rango de -0.5 y 0.5 del PIB. El bajo crecimiento esperado para el presente año se debe a la contracción de la demanda agregada como consecuencia del impacto de la consolidación fiscal y la baja esperada del crecimiento del crédito ya que los bancos enfrentan condiciones de liquidez más apretadas. Se proyecta que el crecimiento de la economía en el mediano plazo se recuperará registrando un crecimiento del 2.5% conforme el impacto del ajuste fiscal vaya desapareciendo, la confianza se recupere, y las reformas estructurales comiencen a rendir resultados.
Se espera que la inflación permanezca controlada en el mediano plazo, lo cual junto con la restricción en los salarios nominales y mejoras en la productividad, se proyecta que la sobrevaluación del tipo de cambio efectivo real se reducirá, aunque de manera lenta, permitiendo reducir la brecha en la cuenta corriente.
La posición externa en el 2019 se espera que se fortalezca significativamente empujando a la cuenta corriente en un superávit de 0.5 del PIB. Una fuerte demanda para los productos agrícolas y un descenso de la demanda por importaciones debido a una baja en la inversión real, fortalecerá el balance no petrolero. El balance petrolero se espera permanecerá igual, reflejando una baja en la producción de petróleo debido a la demora de obtener las licencias ambientales. La posición de la cuenta corriente continuará mejorando en el mediano plazo y se espera alcanzar el equilibrio externo en el 2021.
El requerimiento de financiamiento externo que en el programa se estableció en $7.6 mil millones para el 2019, luego de la primera revisión se estima que crecerá en $300 millones, debido a una alza de las amortizaciones de la deuda pública lo que incluye el pago del crédito pendiente del FLAR para obtener nuevo financiamiento. Los recursos para financiar estas amortizaciones provendrán principalmente de las multilaterales por un monto de $3.3 mil millones.
IMPLEMENTACIÓN DEL PROGRAMA
La meta fiscal del Balance Primario No Petrolero que era uno de los Criterios de Cumplimiento fue cumplida con un amplio margen, el déficit actual fue de $115 millones versus un déficit programado de $712 millones, debido a una menor gasto de capital y bienes y servicios. Sin embargo, la disminución del superávit de las empresas petroleras debido a una menor producción y una revisión en la metodología para calcular los ingresos generados por el IVA petrolero se tradujo en un bajo cumplimiento del balance global versus la meta indicativa al final del mes de marzo. Para fines del año 2019, se espera un déficit global de 0,3% del PIB versus un equilibrio contemplado en el programa.
La meta de Reserva Internacional Neta también se cumplió. Algunas transacciones que no fueron contempladas en la proyección del programa, las cuales incluyen obligaciones del gobierno central por $600 millones y un retiro de depósitos mayor al proyectado por parte de otras instituciones financieras en el BCE por $221 millones, contribuyeron negativamente en la acumulación de recursos en la RIN. Sin embargo, la emisión de valores por parte del gobierno central y otros movimientos en el balance del BCE tales como la amortización de valores emitidos por la banca pública y la reversión del préstamo con el BIS tuvo un impacto positivo sobre la RIN por $1.4 mil millones, que como resultado la meta establecida en el programa fue cumplida con un margen de $565 millones.
El Criterio de Desempeño sobre el gasto en asistencia social por parte del gobierno central fue cumplido a finales del mes de marzo. Las autoridades continúan con su esfuerzo de fortalecer la red de protección social y en el mes de mayo establecieron una mejora en la unidad de registro social con el objetivo de extender la cobertura de la red de protección social a todas las familias vulnerables. A continuación de las inundaciones sufridas es ciertas áreas de la costa en el mes de febrero, las autoridades autorizaron un solo pago extra a los beneficiarios de las transferencias condicionadas en efectivo orientadas a las áreas más afectadas.
Las autoridades han solicitado una excepción por el cumplimiento del criterio continuo sobre la prohibición de nuevos préstamos del BCE al SPNF, el cual no fue cumplido inadvertidamente. Esto se debió al rollover que se hizo de una deuda contratada previamente (CETES). Esta operación estaba permitida por la Ley de Desarrollo Productivo aprobada en el 2018. Las autoridades repagarán los $120 millones del rollover en el mes de septiembre. Además planifican modificar el calendario de pagos prohibiendo los rollover contemplados en octubre del 2019 y marzo del 2020. Esto se concretará en el proyecto de ley del BCE, el cual explícitamente prohibirá no solamente nuevo financiamiento sino los rollover.
Las autoridades además han cumplido con todas los indicadores estructurales. Las autoridades han elaborado un plan de acción para la reforma para la Administración de las Finanzas Públicas cuyo objetivo es fortalecer la preparación del presupuesto, ejecución, y prácticas para la administración del efectivo, así como un reporte fiscal transparente. El plan fue publicado en el mes de abril, cumpliendo con el indicador de fines de abril. Igualmente, las reformas al marco leal del BCE fue presentado al Gabinete a finales de mayo, cumpliendo con el indicador estructural. Además, las autoridades han cumplido con la divulgación de la información sobre la deuda externa del SPNF. Finalmente, en el primer trimestre no se ha contratado deuda colateralizada o arreglos similares.
A continuación se detallan las metas cumplidas a fines de marzo versus lo programado y lo que consta en el programa para fines de junio y lo propuesto.
Como se puede observar, el piso del resultado primario tiene una meta de $-885 millones y el global debe registrar un superávit de $59 millones de acuerdo a las metas revisadas.
El piso de los gastos sociales se reduce con relación a lo programado entre $97 y $60 millones.
El piso en el monto de la RIN se reduce de $2,627 millones como consta en el programa a $1,284 millones de acuerdo a lo propuesto basado en una definición revisada que excluye los depósitos de otras sociedades financieras y los pasivos de corto plazo del gobierno central.
Metas de Reserva Internacional en el Programa Original versus la Primera Revisión
En la primera revisión que realizó el FMI al programa económico modificó la meta de reserva internacional bruta dejando igual la meta de reserva internacional neta. Para lograr ese objetivo, la reducción de $320 millones en el stock de la RIB a fin de año, se compensa con una reducción similar en los depósitos de las otras sociedades de depósitos en el BCE. Esta situación se deriva que en el programa original se contemplaba un equilibrio de las finanzas del SPNF, en cambio por razones que se explican en líneas anteriores, la baja de la producción de petróleo y la nueva metodología de cálculo del IVA petrolero inciden en los ingresos por lo cual se cambió la meta proyectando un déficit global del SPNF de 0,3% del PIB equivalente a los $320 millones que se reflejan en el nivel de la reserva internacional bruta y en los depósitos bancarios.
Otro indicador importante que se utiliza en el programa es ir mejorando el índice de Reservas adecuadas ARA en sus siglas en inglés (Assesment of Reserve Adequacy). Para obtener el índice se toma en consideración el 10% de las exportaciones totales, 10% del M2, 30% de la deuda a corto plazo del BCE, y el 20% de otros pasivos. El resultado debería dar el nivel adecuado de reserva internacional. Antes de que se inicie el programa el índice ARA representaba el 12% de la reserva internacional bruta, y para el presente año se espera llegar al 26%. Para el 2020 este indicador se espera que llegue al 43% para que al cierre del programa en el 2021 el Ecuador tenga un índice de reservas adecuadas del 63%.
En los gráficos siguientes se puede observar claramente el deterioro del ARA a partir del año 2009, debido a los déficits registrados en las cuentas públicas y luego por la utilización de los recursos de la reserva internacional para financiar al gobierno central directamente o a través de la banca pública.
Fuente: Fondo Monetario Internacional
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